Para operativizar
el presente PROYECTO DOCENTE se procedió con la selección del siguiente tema: “Criterios para selección y análisis de la
confiabilidad de las fuentes” con sus respectivas destrezas, indicadores de
evaluación y objetivos propuestos en el currículo de 2016 de Ecuador. Este tema se eligió
pensando en dos ejes transversales que
subyacen de forma imprescindible en la práctica: inclusión educativa y
calidad para todos.
Por qué inclusión educativa, porque es
colaborativa e identifica áreas de mejora en la práctica escolar y en el aula.
Consideramos que un ambiente inclusivo
les permite a los estudiantes desarrollar fortalezas y talentos individuales,
con expectativas altas-apropiadas y trabajar en objetivos individuales mientras
participa en la vida de la clase con otros estudiantes. La inclusión fomenta
una cultura escolar de respeto y pertenencia, brinda oportunidades para
aprender y aceptar las diferencias individuales, disminuyendo el impacto del acoso y la intimidación. Permite el
desarrollo de la amistad con una amplia variedad de estudiantes, cada uno con
sus propias necesidades y habilidades individuales, esto fue los que nos planteamos antes de dar
paso a este diseño curricular ejecutado en estudiantes de BGU de 3ro
bachillerato.
Por otro lado,
hablemos de calidad, pues el diccionario asume la calidad como excelencia; es
decir, el nivel más alto de un proceso, producto o resultado de un proyecto, en
relación a objetivos predeterminados.
La calidad en el
ámbito educativo es un concepto polisémico, complejo y multifactorial. No hay
un concepto particular de calidad en el sector educativo, aunque se reconoce
dos enfoques básicos: el que se funda en instrumentos de medición (producción,
productividad, crecimiento económico), y cuyos criterios esenciales son la
eficiencia, la eficacia y la pertinencia. Nosotros hacemos énfasis en la
eficiencia y eficacia, queremos que
buena parte de la calidad del proceso educativo lo efectúe el docente, con
solvencia académica, aplicación técnica de instrumentos y empoderamiento
académico de lo que hace, ofrezca
calidad en sus aulas y permita que el estudiantado genere calidad con prácticas
transformadoras de sus vidas.
Finalmente, la investigación permite a través del tema
elegido el desarrollo tanto de la inclusión como la calidad, una experiencia
impresionante, ser parte del crecimiento académico y emocional de estos jóvenes
de bachillerato, quienes ávidos de aprender navegaron por las redes del
Conectivismo demostrando que elegir bases de datos confiables es asegurar y
afianzar el conocimiento significativo a
largo plazo, se sumergieron en la investigación y utilizaron herramientas
multimedia para su aporte; por otro lado,
los docentes que se involucraron en esta práctica generaron un escenario de trabajo digital donde la
tecnología hacía de soporte para
desarrollar los tópicos que cada estudiante investigó. Recordemos que la
calidad e inclusión no se desarrollan en dos o más clases sino que
paulatinamente el docente va consolidando en el estudiantado a lo largo de la
vida académica, consideramos que empezar es un verdadero reto, continuar es
realmente la demostración de la perseverancia y el amor por lo que se hace y
mantenernos positivamente en lo que hacemos es un estado de verdadera
autorregulación y a esto estamos llamados todos.
Estamos empeñados como comunidad de aprendizaje en
navegar por nuevos rumbos y dar paso de
un proceso de transmisión de conocimientos a otro de metacognición; aquello implica no solo el desarrollo de
saberes (saber, saber hacer, saber convivir) sino también desarrollar las
competencias para fomentar el pensamiento crítico, reflexivo, autorregulación y
las capacidades para resolver los
problemas de la vida, pues este desafío es el que buscamos. Desde esta óptica,
sabemos que la calidad tiene directa relación con la formación integral y eso
queremos consolidar tanto en los estudiantes como en los docentes involucrados
en el proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario